Translate

Coqueteos y complejos...

Miércoles, 9 de noviembre de 1994

Querido Diario:

Hoy en el recreo, salí con mi compañera Prisca. Mientras yo compraba en el bar, ella se sentó junto a un chico simpático. Prisca habla inglés, así que empezamos a hablar entre nosotras, y notamos de reojo que este muchacho nos miraba... y con el pretexto del inglés, nos entabló conversación. Preguntó que por quién vamos a votar para presidente del consejo estudiantil y así, cosas por el estilo. Una vez que se despidió, las dos saltamos de la emoción...
Hablando de las votaciones, los candidatos a presidentes se están presentando en estos días y haciendo campaña en cada curso, y a mi parecer, cada lista es buena.
En la tarde, acompañé a mi hermana a su colegio ya que ella se encuentra también en campaña estudiantil. Pusieron música en los patios y todo mundo bailaba; parecía una fiesta general. Al regreso, un amigo de mi hermana nos trajo, y se me quedaba mirando. No sé, tengo la impresión de que le gusto... Tal vez solo nos dió un aventón en plan de amigo. Me dijo que mañana iría a mi colegio.
Silvana y Valeria andan medio raras conmigo, no sé porqué.

Jueves, 10 de noviembre de 1994

Querido Diario:

Hoy tuve una test de Matemáticas, y mientras estudiaba en el recreo con mis amigos, se acercaron Wilmer y Vladimir para ayudarme a repasar. Noté que Wilmer me ponía una especial atención, así que cuando yo estaba chupando un helado, le dije que le pusiera dos nombres a la paleta1y en un extremo, me puso a mí.
También vi a Bryan, y se me quedó mirando un buen rato. Creo que lo hace sólo para hacerme creer que le gusto. Valeria me contó que él está interesado más en Silvana y eso me pone triste. No sé porqué siempre cuando te gusta alguien, tiene que haber otra que te lo quita... Pero bueno...
Valeria me contó además, que va a organizar su fiesta de 15 años y entre los invitados están Eduardo y su esposa... Ya sabes que ella no me puede ver ni en pintura, desde que se enteró que Eduardo estuvo conmigo cuando ellos dos ya habían metido la pata. Pues si ellos van, no me importa.
A la salida, cuando subí al bus, noté que estaba un muchacho que me gusta. Solo sé que su apellido es Roca... Él conversaba con sus amigos y luego me miraban y se reían, hasta que los enfrenté y les dije: “qué pasa!” y se callaron... Creo que estaban hablando sobre mis dientes. No me importa, así me quieren...2

1 Es un juego que consiste en poner un nombre en cada extremo de la paleta de helado, al romperla, el pedazo que quede más grande, significa que el nombre dado a ese extremo, está pensando en ti.
2 En ese tiempo mis pobres dientes no conocían los aparatos de ortodoncia. Ahora ya puedo sonreír con gracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario