Translate

De la Nada...


Han tenido alguna vez pensamientos que van de un lado a otro??? Son ideas infinitas o momentos que sucedieron en tiempos infinitos. Son como los sueños, sucesos sueltos... Aquí, les relato aquellas ideas que aparecieron una mañana en la que apenas desperté, no paré de escribir... Denle el significado que ustedes quieran... Se pueden sorprender....


Siempre digo que sonreir no es bonito cuando se está triste. Digo esto, por lo del voto. ¿Quién va a notar cuando no hay quien gane? De vez en cuando digo "cuando", pero no siempre, solo cuando lo amerita. Tal vez no tiene sentido seguir alusinando que soy la que escribe estos párrafos porque me asusta. Me dan ganas de "mandar botando" todo a la basura: papeles, esfero, cuaderno, cabeza, dedos. Molestan cuando estoy pensando, impiden que me relaje y fabrique en mi cabeza relatos nuevos.

No me motivan. Carajo, que digo, me motivan! Pero para otra cosa, esa cosa viscosa que se mezcla y se desgasta entre mis dedos... No pienses demasiado en saber que ahora ya por fin encontré momentos en los que no pienso en nada más que en colores... No aparece nada más que puntitos centellantes... ¿Qué es eso? La Nada.

Tres, cuatro, cinco, una falda de cuadros que no puedo distinguir... ¿Es mía? no lo creo... Creo que fue esa perra la que se la llevó... porque creo que a ella le gusta lo que tengo... Pantalones sobre mi cama, mi última visión... Ahora cada vez son menos, y más es el espacio que hallo en mi cuarto.

Busco algo que no está, adivino el lugar, percibo su olor, imagino que, apretando bien los dientes y los ojos, aparecerán mis cosas. A veces eso funciona, cuando encuentro dinero en la calle; dos, tres, cuatro moneditas tiradas que se confunden con las piedras.

Qué tranquilidad, sin esfuerzo, solo el de los ojos y de los dientes y ya está resuelto el problema... Pero solo por un rato. Siempre viene de nuevo y ni siquiera le he llamado... Solito se invita. Si así fuera, con los clientes... En este caso, odio llamar. ¡Que me llamen pues! ¿Qué se creen?... ¿Que me van a humillar? ¿Que les voy a decir "por favor"? Pero a la final, siempre grito en mi interior intercediendo por ayuda a palos...

Ya, ya... Tranquila, ya mismo me va a pasar. Solo es un momento que sucede justo en el instante en el que escucho el caer del agua en el desagüe... Algo sucede, algo me pasa... Me lleno de puntitos, se levantan mis vellos. Se vienen pensamientos extraños a mis ojos, veo algo que ya ocurrió... y que se repite. Mi corazón empieza a doler y salgo corriendo de allí. Alguien me llama... y ya lo sabía. ¡Basta! Empiezo a cantar, agarro mis ropas. Cambio el lugar, la situación. Intento desviar, a ver si así se va... ¡Que se vaya!

Maldita sensación que siempre regresa cuando el agua está muy fría. Por eso, apenas termino, salgo rápido de allí. Ya no me gusta, sufro al pensar que ya me toca. Y solo allí me pasa... A veces lo puedo controlar, quizás depende de lo que quiera para ese día.

Si supiera que eres lo que no quiero que seas, igual te mataría. Y cultivara otra planta en mi razón. Algo que hiciera que pudiera hacerte digerir, algo más que miseria. Dónde estás? ¿A dónde te fuiste? ¿Por qué no me mira, y por qué no llega? La ventaja es que ya tengo que comer, aunque creo que ya me llevé de lo mismo y eso que no lo como muy seguido, pero siempre lo estoy oliendo. Tal vez me vuelva a gustar. Solo espero un ratito más y segurito me hace falta comer... Tal vez si le aderezo con algo, cambie su sabor... Aunque creo que no le guste la idea. ¿A quién le va a gustar que le cambien sus ajos? Sobretodo si los han tenido desde siempre y no tienen otros más.

Bien, basta de comida... Ya me llené... Me llené de cuadros, de círculos, de figuras machacadas, que se pierden en el líquido vertiginoso que en algún lado leí. ¿Por qué me guía así?... Por fin recibí su caso, no me dio la gana de ceder, ni de pagar tributo. ¡Qué asco que soy! ¿Me habrá creído? ¿Le habré gustado?... Sus aros azules me dieron la cuenta de que ni siquiera tengo dubitaciones negativas, aunque sólo yo lo entienda...

Sé que esto quiso decir algo. Se movió la parte inferior... -y digo de sutil manera- hacia el lado horizontal, que quería hacerme partícipe de su concordancia. Cualquiera diría que se asemeja a una clase leída de filosofía transcendental, o como se llame; pero si se pone un poquito de atención, o más claro, vuelves a revisar, tal vez existe la posibilidad de entender aunque sea el inicio.

No me dejó entrar... Dijo que a partir de alguien y de un gordo, se podría dar acceso a todo mundo y de ahí que habría que esperar que el otro también llegue. Y no sé si me alcance el dinero... Y no me gusta esperar... Odio esperar, odio esos minutos en los que anhelo que suene la puerta y termine el calvario de no saber qué hacer hasta que llega el momento... Fragilidad, falta de paciencia... Con razón ponen pacientes en el hospital porque ahí, quieras o no, tienes que esperar a que te cures o te mueras lentamente... Esta última palabra se la dice leeeentameeeente. Si no, no tuviera sentido.

¿Qué valor les doy a las palabras últimamente? Hasta ya me dio miedo pronunciarlas... Caer en el miedo de equivocarlas, de repetirlas, de entorpecerlas, de magullarlas, de desgastarlas, de volverlas estériles.

Un momento más, y ya puedo pasar a lo siguiente, que se combina con una canción y el ritmo de mis pisadas... Por fin sacó sus llaves y se dispone a dar pie a su largo pelo, que a lo largo del día se irá tornando débil... ¡Falsa alarma! Sólo intentó persuadirme... Como si yo entendiera eso... ¡Que se callen las de a lado!... ¿Qué tonterías estarán haciendo?... Y me pregunto si les servirá de todos modos... Les causa risa por lo menos. A mí no, porque no puedo entender el chisme... Sólo la carga que me espera cuando empiece a correr el reloj...

Ideas sueltas sin un orden, sueltos que no tengo para el bus... Hoy me toca caminar, y no me puse los zapatos adecuados. Pero tengo la certeza de que alguien aparecerá que me diga: "¿Quieres venir?" No sé exactamente si me dijo a mi casa o a la suya? Igual me da, que me lleve y eso es todo... Con que no camine con estos zapatos sucios...

El momento en el que te toque cambiar los datos, ahí me avisas para ayudarte... Tengo algo que te puede interesar, quizás una cara conocida que anhelas desde hace tiempo; imposible olvidarse de su ternura y discreción. Al menos que tenga algo que decir, está bien para mí; pero si viene y me dice lo mismo, que para mí ya no es nada, entonces ¡que se vaya a la mierda! Me estoy mintiendo pero sólo yo lo sé... Soy buena para eso, o creo que me lo dejan pasar... Nadie me ha dicho todavía: "No sabes mentir"... Ay, por favor, que no tenga tan mala suerte... ¿Quién dice que el dinero no soluciona nada? Para mí, ahora en este momento, sí.

1 comentario: